12 octubre, 2025

Mira que no poder descansar justo ahora...



La semana que viene por fin arranca el plan de desarrollo urbanístico en Ciudad Luminalia, gestionado y dirigido por Quastelar S.A., después de tanta expectación y lo que, para algunos, se nos ha hecho una larga espera.

Mucho hay por hacer, y todos los entrenadores invitados estamos sin duda ansiosos de poder echar una mano para que la nueva Luminalia luzca mejor que nunca. Y si de paso nos podemos hacer con nuevas megaevoluciones, mejor que mejor.

Y me gustaría decir que yo estaré allí, en primera fila, listo para echar una mano tan pronto se nos permita, pero... Pero estas últimas semanas estoy durmiendo bastante mal y no sé si es porque estoy incubando algo o qué, pero me levanto cansadísimo y no puedo hacer mucho, y claro, el trabajo se acumula. No sé de dónde viene, sólo sé que tengo sueños muy extraños que no me dejan descansar. Sueño que soy...



Todos los sueños empiezan igual. Me despierto en un bosque de un lugar llamado Continente Viento, donde parece que sólo habitan los pokémon. Y siempre me despierto al lado de un Bulbasaur, que no me cree cuando le digo que soy un humano.



Estoy muy confuso, porque me cuesta recordar cómo he llegado allí o cómo, bueno, de repente tengo un pico y tres pelos. Y aunque Bulbasaur me sigue el juego con eso de que soy un humano, no se corta opinando sobre lo poco que recuerdo, como mi nombre.



Hasta aquí parecería hasta un sueño divertido, ¿verdad? Te despiertas siendo un Psyduck en un mundo donde sólo hay pokémon. ¿Cómo te va a estresar esto? ¿Cómo no ser una buena vida, comiendo bayas y durmiendo la siesta en un apacible lago? Bueno, pues resulta que este mundo pokémon está siendo sacudido por misteriosos temblores y demás desastres naturales y, claro, pasa de todo. Como un Caterpie que se despeña al interior de una cueva. Y, claro, cómo no ayudar a quien la pide, como Buterfree, que en menudo apuro se está viendo.

Así que nada, todos a las cavernas.



Y por supuesto no es tan sólo adentrarse por grutas desconocidas y correr el riesgo de ser sepultado vivo por el eco de un terremoto, es que con tantos temblores y tantos problemas todos los pokémon están alterados y no veas cómo nos las vimos para poder salir de allí indemnes después de encontrar al pobre Caterpie.

Pero incluso en sueños merece la pena ayudar a la gente, porque mira ese joven Caterpie qué agradecido está. (Luego que considere que molamos ya es otro tema. Quiero decir, la juventud hoy en día es que tiene una falta de modelos a seguir que casi asusta ya.)



Que ojo, no quita que me guste, aparentemente mi alter ego onírico tiene cierta hambre de fama...



He tenido tantas veces sueños explorando grutas y ayudando gente que hasta hemos montado un club con Bulbasaur. Que no sé si el Bulbasaur del sueño es siempre el mismo, pero entiendo que mi subconsciente es fan de la continuidad argumental (igual que mi consciente. Ya va bien, que coincidan en algo.)