Otra cosa que he conseguido, POR FIN, es mi medalla de entrenador de pokémon de agua.

Ni qué decir tiene que estoy encantado con el reconocimiento a mi ardua labor de entrenamiento y constante dedicación a los pokémon de agua.
Dentro de unas semanas podré empezar a pasear con Magikarp. Aún tengo que pensarlo bien, no acabo de ver cómo vamos a dar tumbos por el mundo si vamos por tierra y por las cercanías no hay muchos ríos. No creo que le apetezca ir chapoteando por las alcantarillas ni quedarse aparcado en un parque. Ambos queremos que vea mundo.
0 comentarios:
Publicar un comentario